domingo, 4 de marzo de 2012

Pete Seeger

image"It is better to have struggled and lost, than never to have struggled at all."

Una de las cosas que más me interesan de los libros musicales es su aspecto histórico, la descripción de todo el ambiente político, económico y social que rodea a los músicos. Este libro muestra muy acertadamente un retrato histórico de la norteamérica de la segunda mitad del siglo XX, desde la Gran Depresión ahora tan de moda, la Segunda Guerra Mundial, la persecución anticomunista de los 50, la lucha por los derechos civiles de la minoría negra y la guerra de Vietnam en los sesenta o el conservacionismo ecológico en los 70. Pues bien, en todos estos fregados estuvo metido Pete Seeger con más o menos fortuna pero siempre poniendo toda su entrega en aquellas causas en las que consideraba que debía estar.

Estuve aplazando la lectura de "Una Canción sin Fin: Pete Seeger" durante varios meses, en parte por su extensión (unas 450 páginas), pero sobre todo por una cierta prevención que tengo contra los cantautores políticos en general. De crío se me hacían insufribles las escuchas de los cantantes españoles del gremio como Raimon, Llach, Paco Ibañez y tantos otros, tan de moda en los setenta. Actualmente sigo pensando lo mismo, pero me armé de valor y empecé la lectura del libro. Y vaya si mereció la pena.

Seeger prueba suerte primero con el periodismo y la pintura antes de dedicarse por entero a la música. Su instrumento bandera fue el banjo de cinco cuerdas, que Pete ayudó a evolucionar e incluso escribió un tratado musical sobre él. A principios de los cuarenta forma parte del grupo Almanac Singers con otras grandes figuras como Woody Guthrie y Lee Hays, obteniendo cierto éxito incluso con temas sobre política y sindicatos. A finales de los cuarenta también junto a Hays, forma la banda The Weavers con los que alcanzó bastante éxito con temas como "Goodnight Irene" o "Kisses Sweater Than Wine". Desde entoncés su carrera discurrió totalmente en solitario aunque colaboró en muchas ocasiones con otros músicos.

Desde mi punto de vista fue la figura clave en el movimiento folk en el siglo pasado, por encima de Guthrie, Leadbelly y Bob Dylan incluso. Su influencia incluye a practicamente todos los cantantes folk de la nueva hornada de los sesenta como Judy Collins, Joan Baez, Peter, Paul and Mary, The Byrds y el mismo Dylan. No solo por haber compuesto un buen montón de clásicos universales como "We Shall Overcome", "If I Had a Hammer" o "Where Have All The Flowers Gone" entre otros, sino también por la labor descubridora y divulgadora del folk de otros paises ("Wimoweh" y "Guantanamera" fueron descubiertas por él) y del suyo propio, popularizando canciones de otros artistas como Guthrie, Malvina Reynolds o Huddie Ledbetter.

Toda su carrera no habría sido posible sin el soporte que le proporcionó su esposa de origen japonés Toshi, quien además de compañera y madre fue para Pete secretaria, manager, crítico musical y muchas otras cosas más. Mientras él se pasaba largas temporadas de gira fuera de su casa ella se encargaba del cuidado de sus tres hijos, atendía su correspondencia y le proporcionaba apoyo a distancia.

El escritor David King Dunaway se encarga de narrar la vida de Seeger desde su nacimiento hasta finales de los setenta en este libro cuya edición data del año 1981. El volumen ha sido editado en castellano por la Editorial Jucar, dentro de su colección Los Juglares - Serie Especial, una edición muy cuidada, aunque si se me permite la malicia, yo cambiaría la portada en futuras reediciones. Un libro muy recomendable, excelentemente documentado, de muy fácil lectura y fundamental para explicar buena parte del movimiento folk y folk-rock generado a partir de los años sesenta.

El viejo Pete afortunadamente todavía está entre nosotros a sus 92 años, asi que con un poco de suerte podría dejar por unas horas su casa junto al río Hudson para que podamos disfrutar de alguna actuación suya. ¿Quién sabe?

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