sábado, 12 de mayo de 2012

Un pequeño diccionario


Desde el año 1999 hasta el 2012 solo han pasado trece años, quizá demasiado poco tiempo para tener la suficiente perspectiva sobre los cambios que la tecnología ha introducido en la música pop. Usos cotidianos actuales como descargar el último trabajo de un grupo en formato mp3, consultar los datos biográficos de un artista o comprar un disco de vinilo que llevamos años buscando por las tiendas, hace trece años estaban todavía en pañales.

Esta perspectiva histórica se puede apreciar muy bien con la lectura actual del libro “ABC de la Música Moderna”, que como su título indica es un pequeño diccionario de términos utilizados en el pop y todos sus derivados y antecesores. Un volumen publicado en 1999 por Alianza Editorial que recopila desde la A hasta la Z toda la terminología utilizada en la música popular del siglo XX en diferentes estilos como el jazz, el blues, el rock and roll, el punk, el tecno, etc… Se pueden encontrar en el libro referencias a todos los estilos musicales, festivales y locales de conciertos más importantes, cabeceras más destacadas del periodismo musical y muchas otras cosas más. En cierta medida es como leerse una historia del pop pero con saltos temporales según el autor va definiendo cada término.

Especialmente interesante es lo relacionado con la parte más “industrial” como lo referente al proceso de grabación, los sellos discográficos o los derechos de edición. Y puesto que uno ya tiene una cierta edad, me ha permitido recordar aquellos cartuchos gigantescos que intentaron reemplazar a las casetes a finales de los setenta, el casi inédito laserdisc, una de las grandes pifias de la industria musical, que pretendía reemplazar al formato de vídeo clásico y del walkman que siempre asociaré a las chicas haciendo footing con coleta y una cinta en el pelo.

La edición viene acompañada por un CD que incluye una selección muy ecléctica de dieciséis temas de grandes clásicos como Robert Johnson, Chuck Berry, Ella Fitzgerald o The Beach Boys entre otros artistas. Otra muestra más del paso del tiempo: durante un tiempo estuvieron muy de moda los lanzamientos libro+CD, pero este tipo de formatos “incluye CD” ha ido desapareciendo en los últimos años desde mi punto de vista con buen criterio, ya que el CD encarece el precio final y aporta bien poco al libro. La foto de la portada muestra a un joven Van Morrison en su máximo apogeo y viene firmada por Michael Ochs, uno de los grandes fotógrafos del pop-rock. 

El autor es el periodista madrileño Andres Rodriguez, una de las grandes firmas españolas, que también ha publicado volúmenes sobre Prince o Paul Simon en la colección RockPop de la Editorial Cátedra. Además ha sido director de la edición española de la revista Rolling Stone y es en la actualidad editor del magazine Esquire.

Uno puede pensar que ya tiene bastantes conocimientos musicales, pero igual que hacen los médicos, siempre viene bien dar un repaso a todo aquello que conocemos. Y este libro es excelente para esto.

jueves, 5 de abril de 2012


La primera vez que vi el nombre de Jordi Sierra i Fabra impreso en papel fue al adquirir el primer fascículo de “Historia de la Música Rock”, un coleccionable de 100 fascículos con sus correspondientes casettes o vinilos, editado a principios de los ochenta y que aún conservo como oro en paño. Con el paso de los años he podido ver muchos otros de sus títulos y he adquirido algunos de ellos relacionados con la música así que siempre he supuesto que sería un autor muy prolífico.

Pero ha sido en el momento de escribir esta reseña, cuando he comprobado la enorme producción del escritor catalán consultando los datos de sus obras en su sitio web http://www.sierraifabra.com/, donde además de figurar todos sus libros musicales (que son unos cuantos) se puede comprobar la gran cantidad de publicaciones dedicadas al público infantil y juvenil. Sencillamente impresionante.

La reseña de hoy es acerca de su mini-enciclopedia “Historia de la Música Rock”, un conjunto de cuatro volúmenes en formato de bolsillo editado por la editorial “Música de Nuestro Tiempo” en el año… ¡1978! . Los libros están organizados temporalmente comenzando en el volumen I titulado “De los Beatles a San Francisco”, que se ocupa de la década de los sesenta hasta la aparición de la psicodelia, el volumen II titulado “Del Underground al Glam Rock”, que abarca hasta comienzos de los setenta, el volumen III “De la gran crisis al Punk Rock”, que termina justamente en los primeros años del punk y el volumen IV, titulado “De la New Wave al A.O.R” (título que todavía no he podido conseguir).

En cada volumen se cuentan los hechos más destacados del periodo correspondiente y se incluye una pequeña biografía y discografía de los grupos y artistas más importantes, así como la lista de los discos que alcanzaron la categoría de oro y platino en cada año. Quizá lo más interesante de los libros se encuentra en los temas menos tratados habitualmente en este tipo de obras como los análisis económicos de la industria discográfica, incluyendo cifras de ventas y la incidencia que la crisis del petróleo tuvo en la venta de discos. También son muy interesantes las referencias a los grandes festivales como Monterrey o Woodstock y un pequeño capítulo dedicado a la influencia de la religión y la mística sobre los músicos de rock.

Donde el autor está menos afortunado es en el juicio que hace sobre el periodo punk y la new wave, supongo que en parte es debido a que todavía no se tenía la suficiente perspectiva temporal.

En cualquier caso, unos libros más que interesantes escritos por un excelente escritor y una de las personas que más conocimiento musical atesora en España.

martes, 13 de marzo de 2012

La historia de Tina Turner


Y menuda historia!. La lista de hijos de p*** del rock and roll es numerosa y muy variada: desde el Beach Boy Mike Love, que torturaba la frágil mente de Brian Wilson, el estajanovista James Brown que multaba a sus músicos por llevar sucios los zapatos, Lou Reed que, bueno !es Lou Reed! o el Stone Brian Jones, que levantaba su mano muy a menudo a su novia Anita Pallemberg, son solo unos pocos ejemplos de músicos que se las hacían pasar canutas a sus novias, sus músicos o al mundo en general. Pero después de la lectura de este libro, sin duda alguna el número uno de toda esta tropa por méritos propios es Ike Turner.


El periodista norteamericano Kurt Loder escribe en Yo, Tina (La historia de mi vida), las memorias de la cantante norteamericana Tina Turner. El libro narra la vida de la artista desde su infancia y sus orígenes familiares bastante humildes hasta mediados de los años ochenta, después de su exitoso regreso con el album "Private Dancer". El libro está escrito intercalando los recuerdos de los personajes de la historia contados por ellos mismos, desde los protagonistas principales, familiares, amigos y otros músicos.

La vida de Tina se cruza con la de Ike en los clubs la ciudad de St. Louis, en el estado norteamericano de Missouri. A comienzos de los años cincuenta era una de las ciudades con más vida nocturna y locales con actuaciones en directo de todo Estados Unidos, siendo Ike una de las estrellas más destacadas del lugar. Por casualidad, Tina sale al escenario una noche y se hace con el puesto de vocalista de su banda de entonces, The Kings of Rhythm. Desde ese momento, la carrera musical de ambos transcurre en común durante casi veinte años.

En todo ese periodo la actividad de las sucesivas bandas de la pareja fue casi frenética: giras casi constantes por todo el país, grabaciones siempre que era posible, actuaciones en televisión, etc... Flanqueados por un grupo bastante cambiante de músicos, y por sus coristas las Ikettes, Ike & Tina Turner empezaron su carrera juntos con temas mezcla de R&B, boggie, rock y otros sonidos semejantes y aunque sus éxitos en listas fueron bastante modestos, se mantenían sobre todo gracias a sus actuaciones en directo. Ya a finales de los sesenta, optan por las versiones de clásicos rock como "Proud Mary", "Honky Tonk Women" o "Come Together", que suponen un buen filón para el grupo gracias al estilo y las cualidades de Tina, capaz de hacer suya casi cualquier canción.

Pero por detrás de todo esto, la convivencia de Tina Turner con Ike era desastrosa. Desde casi el comienzo de su relación, Ike la sometía a palizas constantes, utilizando cualquier objeto que tenía a mano para golpearla, como perchas de metal, atizadores o cualquier otra cosa que estuviese disponible. Con lo terrible que es esto, el guitarrista no se conformaba solo con la violencia física y la humillaba de todas las maneras posibles: le era infiel a Tina con cualquier mujer que se pusiese a tiro incluso en su propia cama y le restringía el dinero de forma miserable para tenerla completamente bajo su control. Con el paso de los años, los abusos se hicieron más intensos todavía, motivados en parte por la dependencia de Ike de la cocaína y las pastillas que le hacían más paranoico aún.

Afortunadamente para ella, a mediados de los setenta reunió el valor necesario para dejar a Turner, marchándose de su casa con unos pocos dólares en el bolsillo y aguantando el acoso a que su ex la sometió durante varios años. Con el apoyo de un nuevo manager y de otros artistas como los Stones o Bowie pudo alcanzar el éxito y el reconocimento masivo que se había merecido desde hacía muchos años. En 1984 ya pasados ampliamente los cuarenta, graba aprisa y corriendo "Private Dancer", un album hecho a base de retales con un par de temas nuevos, un descarte de Mark Knopler y versiones de Ann Peebles, Al Green, David Bowie y The Beatles. Un trabajo que ya hace unos años había sobrepasado los cinco millones de unidades vendidas. A veces la vida real es como las películas y los protagonistas comen perdices.

Y un pequeño secreto: además de seguramente tener una buena genética, sus fabulosas piernas se deben en parte a la cantidad de deporte que Tina hizó en el instituto. Buena jugadora de baloncesto y atleta, tenia tanta energía que en los descansos de los partidos de basket se enfundaba el uniforme de animadora para interpretar varios números de baile hasta el comienzo del segundo tiempo.

Aunque el libro haya sido publicado ya hace veinte años, les puedo asegurar que hay momentos en los que su lectura pone los pelos de punta por todo lo que se cuenta en él.

domingo, 4 de marzo de 2012

Pete Seeger

image"It is better to have struggled and lost, than never to have struggled at all."

Una de las cosas que más me interesan de los libros musicales es su aspecto histórico, la descripción de todo el ambiente político, económico y social que rodea a los músicos. Este libro muestra muy acertadamente un retrato histórico de la norteamérica de la segunda mitad del siglo XX, desde la Gran Depresión ahora tan de moda, la Segunda Guerra Mundial, la persecución anticomunista de los 50, la lucha por los derechos civiles de la minoría negra y la guerra de Vietnam en los sesenta o el conservacionismo ecológico en los 70. Pues bien, en todos estos fregados estuvo metido Pete Seeger con más o menos fortuna pero siempre poniendo toda su entrega en aquellas causas en las que consideraba que debía estar.

Estuve aplazando la lectura de "Una Canción sin Fin: Pete Seeger" durante varios meses, en parte por su extensión (unas 450 páginas), pero sobre todo por una cierta prevención que tengo contra los cantautores políticos en general. De crío se me hacían insufribles las escuchas de los cantantes españoles del gremio como Raimon, Llach, Paco Ibañez y tantos otros, tan de moda en los setenta. Actualmente sigo pensando lo mismo, pero me armé de valor y empecé la lectura del libro. Y vaya si mereció la pena.

Seeger prueba suerte primero con el periodismo y la pintura antes de dedicarse por entero a la música. Su instrumento bandera fue el banjo de cinco cuerdas, que Pete ayudó a evolucionar e incluso escribió un tratado musical sobre él. A principios de los cuarenta forma parte del grupo Almanac Singers con otras grandes figuras como Woody Guthrie y Lee Hays, obteniendo cierto éxito incluso con temas sobre política y sindicatos. A finales de los cuarenta también junto a Hays, forma la banda The Weavers con los que alcanzó bastante éxito con temas como "Goodnight Irene" o "Kisses Sweater Than Wine". Desde entoncés su carrera discurrió totalmente en solitario aunque colaboró en muchas ocasiones con otros músicos.

Desde mi punto de vista fue la figura clave en el movimiento folk en el siglo pasado, por encima de Guthrie, Leadbelly y Bob Dylan incluso. Su influencia incluye a practicamente todos los cantantes folk de la nueva hornada de los sesenta como Judy Collins, Joan Baez, Peter, Paul and Mary, The Byrds y el mismo Dylan. No solo por haber compuesto un buen montón de clásicos universales como "We Shall Overcome", "If I Had a Hammer" o "Where Have All The Flowers Gone" entre otros, sino también por la labor descubridora y divulgadora del folk de otros paises ("Wimoweh" y "Guantanamera" fueron descubiertas por él) y del suyo propio, popularizando canciones de otros artistas como Guthrie, Malvina Reynolds o Huddie Ledbetter.

Toda su carrera no habría sido posible sin el soporte que le proporcionó su esposa de origen japonés Toshi, quien además de compañera y madre fue para Pete secretaria, manager, crítico musical y muchas otras cosas más. Mientras él se pasaba largas temporadas de gira fuera de su casa ella se encargaba del cuidado de sus tres hijos, atendía su correspondencia y le proporcionaba apoyo a distancia.

El escritor David King Dunaway se encarga de narrar la vida de Seeger desde su nacimiento hasta finales de los setenta en este libro cuya edición data del año 1981. El volumen ha sido editado en castellano por la Editorial Jucar, dentro de su colección Los Juglares - Serie Especial, una edición muy cuidada, aunque si se me permite la malicia, yo cambiaría la portada en futuras reediciones. Un libro muy recomendable, excelentemente documentado, de muy fácil lectura y fundamental para explicar buena parte del movimiento folk y folk-rock generado a partir de los años sesenta.

El viejo Pete afortunadamente todavía está entre nosotros a sus 92 años, asi que con un poco de suerte podría dejar por unas horas su casa junto al río Hudson para que podamos disfrutar de alguna actuación suya. ¿Quién sabe?

sábado, 21 de enero de 2012

Cerveza y Rock and Roll

Para los ávidos compradores de libros musicales de segunda mano (y a veces de primera) como yo, a veces resulta una tarea ingrata buscar en las tiendas de Internet para encontrar solamente libros de los Stones, analisis sesudos sobre las letras de Dylan o la enésima historia del rock. Por supuesto que cualquiera de ellos puede ser interesante pero se cansa uno de leer siempre sobre lo mismo. Por eso, cuando adquirí el libro "Música y Cerveza", subtitulado "Graham Parker, Nick Lowe, Elvis Costello, Ian Dury y otros malvividores del Pub Rock", pasó a ocupar el primer puesto de la cola de libros pendientes de leer.

Lo primero que pense fue, "¿pero el Pub Rock da para un libro?", y después de su lectura puedo asegurar que se podrían escribir docenas de libros interesantes sobre el tema y los artistas que formaron parte del movimiento. El periodista castellonense Javier Abad desgrana en más de 300 páginas los datos fundamentales sobre el movimiento incluyendo numerosas referencias bibliográficas, fechas y lugares de conciertos, la discografía de los grupos, las localizaciones de los principales pubs y un montón de fotos que ponen cara a los protagonistas de la historia.

Abad hace un crónica temporal que comienza a principios de la década de los setenta, momento en el que la industria del disco está dominada por el glam, el hard-rock o el rock sinfónico entre otras corrientes y los conciertos de rock cada vez se realizan en recintos más grandes y más multitudinarios. Pero hay un montón de bandas que no se identifican con ninguno de estos tipos de música y que tienen muy díficil el acceso a las salas de conciertos y a las compañías discográficas, más interesadas en ir sobre seguro con bandas ya famosas o en atender los gustos mayoritarios del público.

En ese momento, la banda norteamericana "Eggs Over Easy" emigra a las islas convencidos por el productor Chas Chandler con la promesa de un contrato discográfico y la posibilidad de alcanzar la fama y ganar mucho dinero. Sin embargo, nada de eso se cumple y los Eggs se encuentran en Londres casi con una mano delante y otra detrás. Así que movidos por la necesidad, hablan con los dueños del pub "Tally Ho" para que les permitan actuar en su local por un módico precio y unas cuantas cervezas para pasar la noche. Así empezo todo.

El pub rock era una especie de cajón de sastre musical donde se incluyeron bandas con estilos muy diferentes: los había rockeros como los Ducks Deluxe o Dr Feelgood, con influencias country y roots como los Brinsley Schwarz, los Bees Make Honey o los Help Yourself, inclasificables como Kilburn and the High Roads y hasta funk blanco como los Kokomo. Pero casi todos ellos tuvieron muchas cosas en común: su cuartel general eran los pubs londinenses, eran buenos técnicamente y estaban dedicados profesionalmente a la música.

Desgraciadamente tambien tuvieron en común el poco éxito que tuvieron los grupos entre el gran público. Aunque contaban con un buen número de fieles seguidores, en muy pocas ocasiones alcanzaron el favor del público, si exceptuamos Ace con "How Long" o Dr Feelgood, el resto de grupos se disolvieron en un periodo de 3 o 4 años cansados de actuar sin parar y de la falta de reconocimento.

Sin embargo el Pub Rock fue la semilla de dos movimientos que dominarían la escena musical en los años siguientes. Algunos de los grandes popes de la new wave como Nick Lowe, Elvis Costello, Graham Parker o Ian Dury se curtieron durante los años de esplendor del pub rock, lo mismo que otros pioneros del punk como Joe Strummer, The Stranglers o Eddie and the Hod Rods. Hasta el mismo Mark Knofler andaba por allí tocando las primeras versiones de "Sultans of Swing".

En fin, si tienen ocasión comprense este estupendo libro y disfruten escuchando a las bandas de las que se habla en él. La discografía de casi todos los grupos se halla disponible en Internet, aunque no se si por mucho tiempo, viendo lo que ha ocurrido esta semana con el cierre de Megaupload.

martes, 3 de enero de 2012

VVAA - Lo mejor de Rolling Stone

Vaya por delante decir que no soy un lector habitual, ni siquiera ocasional, de la edición moderna de la revista "Rolling Stone", así que cuando adquirí este libro un domingo por la mañana en el rastro de Oviedo no sabía muy bien con que me iba a encontrar. Y después de haberlo leido un par de veces en los últimos años, tengo que agradecer a la asociación de amigos de los gatos que hayan decidido deshacerse de su ejemplar, por que el libro es todo un placer para los amantes del periodismo musical (y el no musical tambien).

La edición del libro es de 1995 y está publicado en la editorial Ecicioness B en tapa dura con una bonita portada. Consta de una selección de casi cuarenta artículos publicados en la revista desde 1969 hasta 1990 y el primer sentimiento que uno tiene al leerlo es de envida. Envidia por no haber estado allí, por no haber ido de gira con tus grupos favoritos, por no haber conocido personalmente a John Belushi o por no haber entrevistado a Warren Beaty.

Como ávido lector de literatura musical que soy, lo más interesante para mí está en las crónicas musicales: el artículo sobre la gira del 72 escrito por Robert Greenfield (lean si pueden "Viajando con los Rolling Stones" sobre el mismo tema), la terrible narracion sobre como un degenerado Jerry Lee Lewis se deshizo de una de sus esposas y quedo inmune, la extraña e incomprendida personalidad de Michael Jackson o las proclamas políticas y filosóficas del entorno de los MC5 son algunos ejemplos de ello.

Impresionante tambien el contenido de algunos artículos no musicales como la historia sobre Patty Hearst y sus andanzas terroristas, el auge y caida del ídolo del porno John Holmes o el escalofriante relato de una mujer maltratada que acaba muriendo a manos de su marido sin que nadie sea capaz de evitarlo. Menos interesantes son las crónicas sobre el vertido del Exxon Valdez o sobre los últimos días de Ferdinand Marcos en Filipinas, pero ya se sabe, no se puede acertar siempre.

Y es que viendo la nómina de escritores que llegó a tener la revista no es extraño que el contenido sea excelente: Tom Wolfe, Joe Eszterhas, Greil Marcus, Chet Flippo o Ken Kesey figuran entre los firmantes de los artículos. Y por supuesto, nada de esto habría sido posible sin el trabajo de su fundador y editor Jann Wenner, que con poco mas de veinte años y un pequeño préstamo, creo una de las publicaciones más importantes de los sesenta y setenta, que ha sabido superar varios baches en su trayectoria y sigue editandose en su actualidad.

Y que decir del Dr. Thompson, el único de los periodistas de la revista que recibía generosos anticipos (bastante frecuentes por lo que parece) de su editor y que se implicaba tanto en sus artículos que pasaba a ser el protagonista principal de los mismos. "Miedo y Asco en Las Vegas" es la crónica de un viaje por carretera con el maletero repleto de todo tipo de drogas, alcohol y armas, un coctel que acabaría rápidamente con cualquiera de nosotros, pero no con Hunter S. Thompson:

"!Jesus, ese espectáculo me ha despejado completamente!. Tengo que tomar alguna droga. ¿Qué has hecho con la mescalina?"

miércoles, 19 de octubre de 2011

David Bowie - Esteban Leivas


El viejo Bowie se acerca ya a casi !cincuenta! años de carrera musical desde que empezase a tocar el saxofón cuando era aún adolescente. Y en tanto tiempo ha habido de todo como es lógico: cosas intrascendentes como sus primeros trabajos con Decca o algunos de los discos de los 80 y 90 y otras grandiosas como casi toda su obra de los setenta.
Este libro hace el número 36 de los editados en la colección Los Juglares por la editorial Júcar, creada por el gran editor asturiano Silverio Cañada. Una colección formada por biografías de músicos de lo más variopinto, desde Serrat a Michael Jackson pasando por Pi de la Serra.
El autor Esteban Leivas, es un periodista uruguayo afincado hace bastantes años en Valencia, locutor de radio y productor de varios grupos valencianos de tecno como Ultima Emoción o los exitosos Glamour. Leivas es un fan confeso del duque blanco (casi todos los autores de biografías musicales lo son) y después de los obligados apuntes biográficos sobre la niñez, adolescencia y primera juventud de Bowie, se sumerge en su obra musical, desgranando cada uno de sus trabajos canción por canción, incluyendo numerosos párrafos con letras de sus temas traducidas al español.
Aunque el libro está editado en 1984, el autor lo concluyó en 1977 por lo que su texto abarca solamente hasta la aparición de "Héroes" y sus fuentes logicamente están restringidas al poco material publicado en aquella época junto con algunos artículos de revistas. Pero Leivas suple la escasez de documentación con un detallado estudio de los textos de Bowie y un buen análisis de los personajes que el artista ha ido creando a lo largo de su carrera, con el mérito de hacerlo sin tener una perspectiva temporal suficiente. Quizás el único pero que se le puede poner al libro es la valoración que hace de alguno de sus trabajos: de acuerdo en que Ziggy es una obra maestra, pero "Hunky Dory" y "Low" no están demasiado lejos, lo que el autor no comparte. Pero bueno, eso es cuestión de opiniones supongo.

"Bowie, que no inventa nada, que aprovecha y da lucimiento a lo ajeno en beneficio propio, la mayoría de las veces lo hace bien o mejor".

Este párrafo, tomado de su crítica a "Low" me parece una buena síntesis de la carrera de Bowie: siempre rodeado de magníficos colaboradores como Mick Ronson o Brian Eno, promotor de varios de sus ídolos como Lou Reed o Iggy Pop y asimilando influencias de otros artistas para llevarlas a su terreno, sin lugar a dudas los 70 fueron suyos.